11 enero, 2008

Hoy



Algunas situaciones nos inundan. Nos invaden sin permiso ni declaración de guerra. Derraman su provocadora realidad absorbiendo para sí tiempo, alma, espacio y dolor. Ruegos al porque y llantos al por qué.

Te centran en la miserable piedra del presente.
Trayendo pasado y mañana a un ahora que solo entiende de dudas, dolor, silencio y hartazgo.
Sin saber, ni saber si querer saber. ¿Para qué?

Desencadéname. No me anudes a mirar la vida tan de cerca, que tu daño no es más que una parte de mil historias. Y esa en concreto la más grande que pude...


Permíteme volver a mi lugar, sea el que sea.
Permítemelo, porque ya estoy de camino.



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1 comentario:

BeRiTa dijo...

Ya lo he escrito, y conforme los sucesos se presentan en mi vida, estoy segura que hay cosas que son mejor no saber... de verdad...

Bien, sigue el camino y no lo dejes, en el recorrido podría haber nuevas caídas pero también habrá las personas necesarias para levantarte y continuar más fuerte. Sigue que al final de ese camino encontrarás lo que mereces, y un nuevo camino empezarás con alguien a tu lado ;)

Un beso!