Aterrizar
No sé dónde, ni cúando precisamente, comienza el viaje. Este, en concreto, mucho antes de tener el billete.
Puedes saber día, hora, lugar e intención, pero nunca lo que vas a encontrar en realidad.
Igual sucede con la vuelta. Y el regreso. Porque el que tu avión toque suelo no quiere decir que tú hayas aterrizado.
Han sido diez días de viaje, y muchos más sin estar aquí.
Un viaje del que hablar.
Del que pensar.
Del que guardar.
Un viaje en Noviembre, que desborda el estanque de lo que significa; y aterriza en el escritorio y la almohada, dejando los ojos abiertos y el tintero por rellenar.
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3 comentarios:
Me alegra que tu avión haya aterrizado. Tú lo harás a tu tiempo.
Mientras, rellena el tintero y escribe las experiencias de los muchos días que no has estado aquí y de esos 10 días más. Guárdalos en la tinta, habla y piensa cuanto sea necesario.
Te mando un enorme abrazo, hasta las alturas =)
Yo sigo pensando, a pesar de haber ya deshecho la maleta y ver que no me faltaba nada, que me dejé algo allí.
Supongo que me lo olvidé en alguna piedra, que se sumó a algún acorde de guitarra o que se hizo amigo de tantas sonrisas.
Espero que, sea lo que sea, sepa coger el avión de vuelta cuando sea el momento.
Dejamos algo, pero traemos más.
Estamos aterrizando. Me doy cuenta.
Rellenamos el tintero, Berita. Gracias por esperar.
Y a ti, te lo vuelvo a decir: no es lo mismo Roma, que Roma con luna llena.
Este viaje sin muchas cosas, no hubiera sido el mismo viaje.
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