23 marzo, 2008

La luna mirada


A Federico García Lorca




Ya nadie mira a la luna,
la luna ya no es de nadie;
ya no la cubren de besos,
ya no la bañan con sangre.


Ni ya le escriben poemas,
ni ya le clavan puñales;
ya no hay tragedias de amores,
ya no hay amor, no hay amantes.


Ya pasa sola la luna,
ya pasa sola, sin nadie;
ya no amontona secretos
ni alumbra sueños, como antes.


¿Adónde fuisteis, poetas,
adónde fuisteis, amantes,
que la dejasteis sin versos,
que sin amor la dejasteis?


Ya no es de nadie, ni es luna,
la luna que ahora nos sale;
porque es un círculo sólo,
y sólo un círculo errante.


Sólo un castillo arrumbado,
sólo un recuerdo distante;
sólo una historia en un libro,
sólo una estatua en un parque.


La luna no será luna
sin corazones que amen;
sin pensamientos que vuelen
y sin poetas que canten.


Y es esa luna, lunero,
la misma luna, no obstante,
que tú metiste en los versos
porque era tuya una parte.


Pero los hombres son otros
y otras las cosas que valen;
y otros los ojos que miran
y otras las formas de amarse.


La luna no será luna,
porque la luna es mirarse:
asesinar con los ojos
hasta el dolor de la sangre.




- Mariano Estrada -


**

3 comentarios:

BeRiTa dijo...

Jarabe especial el que se podría hacer con la luna que vi esta noche en carretera.

Grande... enorme. Brillante. Hermosa. Más baja que de costumbre, más luna que nunca. Alguien la iluminó de un naranja especial esta noche, de esos tonos de crayola que no existen en la realidad... de esos que sólo los magos conocen. Su redondez no se podría comparar nunca a la pupila del más amado de los amantes.
Una nube que tal vez anunciaba lluvia que no llego atravesaba los pies de esa luna...
¿Te la imaginas?

En el cielo, sólo esa nube y mil estrellas de todos los tamaños y de mil intensidades brillaban.

Manejaba y aceleraba intentando alcanzarla, y entre más recio iba, más grande se hacía y más lejos parecía.

...Y pensé en cómo prepararía el maguito un jarabe con esa luna especial.

Javi** dijo...

Me la imagino, Berita.

La pienso,
la siento,
la guardo
y la velo.

Se pueden hacer muchos jarabes.
De silencios llenos.

BeRiTa dijo...

Piénsala, guárdala, siéntala (aún más) y vélala, porque es tuya.

Te regalo esa luna naranja que me acompañó por horas en la carretera y que se ha dibujado para siempre en el libro de mi memoria. Te la regalo aunque sé que alguna luna ya es tuya.

Has un jarabe especial, de luna y silencios. De palabras y sentimientos.

Un abrazo, Javi