01 junio, 2008

Condenado



A reír de por vida. A mirarte tus ojos de niña guapa y tener de tus labios la custodia. Sentenciado a la vida. Castigado a la dicha. Arrojado a tu piel y penado con buscar tus lunares. Condenado a ser tu noche.


Condenado por ser quien soy.
Absuelto por ser quien eres.

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2 comentarios:

BeRiTa dijo...

Parece que hay condenas bastante agradables!

Un gran abrazo, Javi!

Javi** dijo...

Podría serlo más.

Pero también podría serlo menos. No nos equivoquemos.

Abrazos de vuelta ;)