Estaciones

Despiertas. Y te encuentras en un vaivén mientras el paisaje se acelera en tu ventana. Miradas cruzadas con la incertidumbre, la soledad, el amor y el desencanto. La amistad y lo superfluo.

Próxima estación: el resto de tu vida.

Bajas, acompañado de un puñado de recuerdos y otras tantas personas sin las que tú no serías ni nadie.

Seiscientos trenes y todos parecen salir a la misma hora. Algunos cuentan adónde van. Pocos de dónde vienen. Otros siquiera parecen trenes.

¿Cuál?

Algunos se han ido ya y otros lo están haciendo en tus propias narices, con despedidas de 'volveremos a vernos'.

Tú y tu mayoría pensáis andén. ¿Con destino conocido o por descubrir? ¿Con billete o dispuesto a pagar lo necesario en el camino? ¿...?

Subes y rezas para que en este viaje también te acompañen la fuerza, el coraje y el corazón. Y todos los que alguna vez lo tuvieron en sus manos.

Aunque sea dos vagones más allá.

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