08 abril, 2007

Levamos anclas


A veces sabemos a qué lugar deseamos llegar.
Otras simplemente partimos.

Pero sea como sea, cada viaje te enseña algo. Cada singladura te entrega un paisaje, te acerca una compañia... añade una experiencia...

Por ello, si esas son las salpicaduras de cualquier aventura, puedo decir que mientras la luna templaba su jarabe y ennoblecía durante todo un año la plata a presentar esta Pascua, un brujito ha tenido tiempo de hacer multitud de sumas en su caminar.


Aquel viaje deja paso, tras el pertinente sueño en la posada, a este otro.


Una expedición distinta, escrita, en la que únicamente puedo asegurar que aquellas letras que se viertan, habrán sido pensadas bajo su correspondiente circunstancia.

Quizás no pertenezcan al presente. Quizás no sean más que la personal traducción a algun/a compañer@ de viaje... Pero seguro que si aquí se muestran, será porque guardan significado para este aprendiz.

Prometo también ser el primero que ponga en duda lo que escriba, pues tampoco alcanzo a saber si este azul será el agua quieta de un lago, que al final te sorprende refrescando un pensar; o de un mar con su oleaje, que traiga y se lleve la sal de cada sentir.


"... Aunque no estaba la fuente
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua."

Rafael Alberti

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy, alguien comienza su andadura entre nuevas letras... Y quizás esto sea suficiente motivo de enhorabuena, ya que el pequeño Brujito ha alcanzado hoy su primera meta.

Pero... ¿sabéis? Aunque se celebre que el joven Aprendiz ha echado a andar, más me alegro yo por mí que estoy aquí para verlo caminar ;)

Cris Lago dijo...

Y andando por una Calle de Córdoba te hablé de mi blog y ahora eres tu el que nos enseña tu mundillo.Te has hecho esperar,pero dicen que las cosas buenas son las que más tardan en llegar, asi que te seguiré de cerca Míster!
Un besito!

Javi** dijo...

Parece que las dos tenéis una sonrisa merecida.
A ti, Mar, decirte que al final el tiempo nos deja más o menos en la estrella que nos merecemos. Aprovecha ese brillo que tienes ahora ;)

Laguito, recordaré ese paseo hacia Las Tendillas en el que con cuatro frases, se abrieron más puertas que en tantos años. Déjalas así... y que te entretengan esa sonrisa ;)