03 abril, 2008

Personas y canciones (II)



Hay canciones que te acribillan. Te desgarran las entrañas y lo que quiera que sea el alma. Te acuchillan el cofre que algunos llaman corazón, y desparraman tu sangre que, escasa, se desgañita por ser tinta que dibuje lo que seas capaz de sentir.


Hay canciones que te asesinarían si tuvieras vida. Que arrancan cada recuerdo para crucificarlo en la cruz del olvido. Y mantienen su mirada hasta asegurarse de que tu agonía sea invisible y sin luces.


Hay canciones que te ahorcan en la amargura. Te amordazan con tu propio llanto, y te acorralan para envolverte en miedo porque en dolor es hacerte un favor.




Canciones que te traen lo que fue. Lo guardado. Lo perdido.




Sin embargo hay historias
que cuando las pierdes,
acaban siendo tuyas por siempre.






En un verano suave e infecto
Terry y yo nos hicimos amigos
Tratando en vano de respirar
el fuego en el que estábamos naciendo
Largándonos a las afueras
sujetando la fe entre los dientes
Durmiendo en aquella vieja y abandonada
casa de la playa, consumiéndonos por el calor
Y escondiéndonos en los callejones,
escondiéndonos en los callejones
Con un amor tan duro y lleno de derrota
Corriendo por nuestras vidas de noche
por los callejones


Bailando lentamente en la oscuridad
en la playa de Stockton's Wing
Donde los amantes desesperados aparcan
Nos sentábamos con el último de
los Reyes de Duke Street
Acurrucados en nuestros coches esperando
que sonaran las campanas
En el profundo corazón de la noche
nos liberábamos de todo
Para ir a correr por los callejones,
correr por los callejones
Juramos que viviríamos siempre en los callejones
en los que estuvimos juntos


Interminables tabernas con tragaperras y Valentinos
disfrazados donde famosas bailarinas recogían las
lágrimas de la calle, vestidas con harapos
corriendo hacia la oscuridad
Algunos mal heridos, otros realmente muriendo
De noche a veces parecía que
podías oír a la maldita ciudad entera gritando
Échale la culpa a las mentiras que nos mataron
Échale la culpa a la verdad que nos detuvo
Puedes echarme la culpa a mí, Terry
Ahora ya no me importa
Cuando la crisis llegó a medianoche
Ya no había nada que decir pero yo le odié
y te odié a tí cuando te fuiste


Acostado aquí en la oscuridad
eres como un ángel sobre mi pecho
Sólo otro vagabundo de corazones
llorando lágrimas de deslealtad
Recuerda todas las películas que vimos, Terry
Para aprender a caminar como los héroes
que creíamos que teníamos que ser
Para después de todo este tiempo darnos cuenta
de que somos como el resto
Solos en el parque y forzados a confesar
que nos escondíamos en los callejones,
nos escondíamos en los callejones
Donde juramos que siempre seríamos amigos
en los callejones hasta el final


Escondidos en los callejones
Escondidos en los callejones




- Backstreets -
Bruce Springsteen & The E Street Band








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2 comentarios:

Sonrisas dijo...

Hay canciones con mérito,canciones que no solo son simples notas musicales en un pentagrama,sino que la música,da igual de donde venga,y quien se detenga a componerla,es arte y sentimiento de verdad.Un arte capaz de hacerte recordar toda una vida.

Pasalo bien en Italia ! Un bsito :)

Javi** dijo...

Arte, para ser sentido.

Quizás traigan caramelos.
Besos también.