15 mayo, 2007

Omnipresencia



Llenamos tanto la agenda, o nos la llenan, que casi somos capaces de lograr la omnipresencia. No hemos salido de una reunión y ya estamos entrando en otra... cuando no somos capaces de llevar dos al mismo tiempo.

A las 8.30 desayuno con, a las 9.00 cita con, a las 10.30 clase en el otro extremo de un puente... y reunión con un pseudoservicio de deportes universitario... así hasta llegar a casa con la luna por testigo. Y sí, al final parece que hemos estado en varios sitios a la vez.

Lo que ya no sé es si llamarlo desde lo divino y sobrenatural, con el don de la ubicuidad. O desde la psiquiatría y el ser capaz de desdoblarte... la personalidad. Eso es esquizofrenia, ¿no?

**

2 comentarios:

Cris Lago dijo...

Vaya!creo que sufro de eso o tengo ese don.jeje...Mientras el cuerpo aguante pa´lanteeee.

Javi** dijo...

También están esos días que haces todo y más, llegas a casa y dices: 'ahí queda eso, ea, había que hacerlo, y así lo hice'

Ánimo con todo, que te queda cuerda para rato ;)